Los triángulos de emergencia de los vehículos van a desaparecer, en un margen de tiempo, pero ha llegado a su fin. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha decidido eliminarlas porque su uso pone en peligro a los conductores en el acto de colocar el triángulo. Una situación que se ha estado llevando a cabo durante más de tres décadas.